Se trata de una residencia estudiantil donde los oriundos de la provincia norteña que arriben a la ciudad para estudiar recibirán asistencia médica y contención. Se calcula que en Córdoba serán 30 mil los beneficiarios. Un grupo de voluntarios oficiará como tutores de los chicos para otorgarles mayor protección.
A casi 200 años de la gesta heroica del pueblo del noroeste argentino que -más que una improvisada marcha o una huida impostergable- fue una retirada admirablemente ejecutada, los jujeños quieren recuperar el sello que les atribuyó el Exodo de 1812.Sólo que esta vez el objetivo no será machar hacia otras tierras, sino afianzar su sentido de pertenencia a través de un lugar común donde compartir experiencias y gozar de ciertos beneficios que, de otro modo, serían imposibles de conseguir.Ese es el espíritu de la iniciativa de un grupo de jujeños nucleados en la “Agrupación 23 de Agosto: Exodo Jujeño, Fundación compromiso solidario” que, después de 20 años, crearon una casa para los residentes y estudiantes de la provincia norteña de la Universidad Nacional de Córdoba radicados en la ciudad.Se trata de un establecimiento (ubicado en Urquiza 370, barrio Alberdi) que brindará cobertura y atención médica gratuita además de ofrecer un lugar de contención a los chicos. Contará con consultorios clínicos, odontológicos, una Oficina de Turismo y Cultura y hasta una sala destinada a brindar asesoramiento jurídico y contable a los jóvenes.El dato no es menor, si se sabe que en la provincia habitan cerca de 30 mil chicos oriundos de Jujuy, según dio a conocer Julio Pérez, impulsor del proyecto y médico del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba.“Todos hemos sido estudiantes y conocemos cómo se sufre el desarraigo y el modo en qué afecta no contar con un lugar donde compartir vivencias comunes con los comprovincianos”, dijo el hombre, quien ponderó que “la importancia de la iniciativa no sólo radica en los beneficios médicos sino además en la posibilidad de contar con un establecimiento al que se considere propio”.Según enumeró el funcionario, los afiliados estarán agrupados en tres categorías: la primera reunirá a los estudiantes, la segunda a los residentes y una tercera a los adherentes (amigos o personas oriundas de Jujuy interesadas en participar de la iniciativa).Todos ellos obtendrán importantes beneficios tales como descuentos en comercios adheridos como peluquerías, locales de indumentaria además de rebajas en transporte de larga distancia, de Córdoba a Jujuy y de Jujuy a Córdoba.Atentos a una de las necesidades más recurrentes en el estudiantado, la residencia tendrá un departamento encargado de brindar información sobre la oferta académica que ofrece Córdoba y en un nivel más específico, la Casa de Trejo. Para Pérez, “no sólo es una forma de colaborar con los jóvenes sino además con sus propios padres, darles la tranquilidad de que están lejos pero no solos, y comparten con muchos chicos las mismas incertidumbres pero las mismas posibilidades”.Universitarios bajo tutela“Quienes estamos en contacto directo con los estudiantes, sabemos que la mayoría de ellos no cuenta con el apoyo afectivo de un familiar directo, el estar lejos de su ciudad los hace sentir indefensos y desprotegidos”, dijo Pérez.Es bajo esta concepción que el grupo interdisciplinario (formado por médicos, abogados, odontólogos, trabajadores sociales, etcétera) conformó una dependencia especial dedicada al asesoramiento jurídico y contable de los estudiantes, cuyo objetivo es responder frente a problemáticas de orden social. “La idea es que si un fin de semana tienen problemas en el boliche y terminan en la Policía, puedan contar con la tutela de un profesional capacitado”, sostuvo el funcionario y ponderó que el proyecto no hubiera podido concretarse sin el apoyo de los funcionarios jujeños, como Jesús Lorenzo Guerra y Esteban Fado Zamar, intendentes de la localidad de La Mendieta y San Pedro, respectivamente.
